VIDAS QUE NO DEBEMOS OLVIDAR
VIDAS QUE NO DEBEMOS OLVIDAR
Quizá hoy no tenga tanto importancia como para ser titular de un diario, web, revista. Podemos alegar que los tiempos cambian. Es cierto. Pero hay que recordar que hubo en el pasado personas que realmente vivieron los valores un poco olvidados hoy. Vidas dedicadas al prójimo basadas en el sacrificio, el esfuerzo, el ser por uno mismo y no por regalos.
Una vida de esas, es la de Luis Federico Leloir, doctor, premio Nobel en Química en el año 1970. Nacido el 6 de septiembre de 1906 en Francia y fallecido el 2 de diciembre de 1987 en Argentina, fue un destacado bioquímico y médico argentino. Es reconocido mundialmente por sus contribuciones a la comprensión de los carbohidratos y su papel fundamental en los procesos biológicos.
Leloir comenzó su carrera en medicina, pero pronto se interesó por la bioquímica. En la década de 1940, estableció el Instituto de Investigaciones Bioquímicas de la Fundación Campomar en Buenos Aires, Argentina. Fue allí donde realizó su trabajo más importante.
Sus investigaciones se centraron en el estudio de los azúcares y su metabolismo en el cuerpo humano. Descubrió enzimas clave involucradas en la síntesis y descomposición de los carbohidratos, así como el proceso de glucólisis. Su trabajo sentó las bases para comprender enfermedades metabólicas como la diabetes y la galactosemia.
En reconocimiento a sus logros, Leloir recibió el Premio Nobel de Química en 1970. Su dedicación y contribuciones a la ciencia han dejado un legado duradero en el campo de la bioquímica y la medicina. Además, fue un firme defensor de la investigación científica en América Latina, promoviendo la creación de instituciones y apoyando a jóvenes científicos.
Vaya nuestro reconocimiento. Felicitaciones! Ejemplos para las nuevas generaciones sobran. Pero a las nuevas generaciones les interesan? Se la dejo picando.
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