TIEMPO ECONÓMICO
Complejo panorama tiene el ministro Sergio Massa en cuanto a la pelea que debe darle a la inflación. Los pronósticos económicos hablan de una inflación final para 2022 del 100%, los famosos tres dígitos. El plan del ministro se propone, en primer lugar, que no se llegue a ese porcentaje, que se sitúe debajo, pero que no llegue y, en segundo término, pretende que para abril 2023 la inflación mensual sea del 3%.
Para lograrlo es obvio que la pregunta del millón es cómo. La respuesta de Don Sergio se plasma en este plan:
- es acudir a acuerdos voluntarios de precios,
- reforzar las reservas (como hizo con el swap con China),
- mantener la tasa de interés positiva
- bajar el gasto público
- bajar la emisión monetaria.
Nada nuevo bajo el sol. Estas “medidas” hasta hoy han sido anhelos, deseos, ya que en la práctica, se sigue emitiendo. Rubinstein, el vice de economía, en reunión con empresarios habló de devaluación, que se está haciendo lentamente, podría ser inmediata pero eso provocaría situaciones límites casi un rodrigazo. Boquiabiertos quedaron todos…
Mientras se debate en escritorio, en la realidad tenemos y tendremos problemas acuciantes en la producción agrícola, si la seca de estos días continúa.
Las ideas innovadoras no aparecen, y si asoman, son tantas las presiones que se termina por seguir, casi, sin modificar nada. Inercia pura.
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